Entrevista a Luis Ortega

CHARLAS MAESTRAS de HC en DAC – Luis Ortega

Clásicos modernos: Ser autor en el cine industrial

Hernán Guerschuny: Buenas tardes, buenas noches, bienvenidos.  Hoy nos vamos a dar un pequeño lujo.

La verdad es que cuando pensamos gente para invitar, entre los tantos que hay en el país que nos interesan y que admiramos, insistí mucho con la posibilidad de que Luis esté aquí, digo, le insistí a él, no porque no me haya dicho que si inmediatamente sino porque para mi era una obsesión y lo mismo con el equipo de trabajo con el cual hacemos estas charlas, es siempre un placer hablar con Luis.

Hace poco, un minuto antes de que estrene “El Ángel”, lo entrevisté para la revista Haciendo Cine y terminó siendo una charla de dos horas, una de esas charlas que te quedan retumbando en la cabeza muchos días, de esas notas que después tenes ganas de leer porque no son solamente sobre el cine sino también sobre la vida, sobre una manera de encarar este oficio que tanto nos hace sufrir y gozar en igual medida. Gracias por venir, Luis.

Luis Ortega: –No,  gracias a vos por invitarme.

H.G.- Yo creo que no merece presentación pero Luis ya hizo siete películas; “Caja negra”, “Monoblock”, “Los santos sucios”, “Verano maldito”, “Dronómanos”, “Lulú” y “El Ángel” y alguna experiencia con series también muy exitosas.

Lo que quiero primero comentar como punto de partida es que como director me despierta mucha admiración, viendo la carrera de Luis ver sus películas primeras y como siguió siempre con una obsesión absoluta por la experimentación, por una búsqueda realmente muy personal y que cuando tuvo la posibilidad de acceder a grandes presupuestos y a una productora como K&S detrás, esa experimentación se mantuvo y siguió en esa búsqueda lo cual es un verdadero desafío y es un logro porque a veces la estructura y la maquinaria te termina comiendo.

Entonces lo primero que te quería preguntar es si ahora que metiste un millón y medio de espectadores a la fecha, o un poquito mas, ¿Crees que es una lucha cotidiana  mantener esa obsesión por lo personal? ¿Crees que es algo complicado de sostener y de defender? Vos me decías en la entrevista que lo que más te interesaba era poder respaldar de adulto en el mundo adulto los sentimientos de la infancia.

 L.O.- Si. En realidad lo que estuve viendo o sintiendo en estos últimos años es que mirando para atrás cuando todos se empiezan a destacar en algo yo claramente no me destacaba en nada durante un tiempo largo, no era ni buen deportista, ni buen alumno, ni músico, ni inteligente especialmente, entonces después me di cuenta que mis emociones al día de hoy son las mismas que cuando tenia seis años, que mis reacciones para bien y para mal son muy parecidas y que no evolucioné mucho en nada, solo en la posibilidad de sobrevivir tantos años mas sin haber cambiado, sin saber hacer nada.

Más o menos a los diecisiete o dieciocho años o decidí que iba a profundizar en mi debilidad o mis defectos que eran este “no saber” y llegué al cine de manera desesperada experimentando con distintas cosas para sentir de distintas maneras, viajes, relaciones… Tratando de entender que es lo que nos hace estar vivos, como la primera vez que me enamoré y que no entendía nada o nunca nadie me había explicado lo que era esa emoción.

Ante todo ese “no saber que hacer” el cine se me presentó como una oportunidad ante todas estas dudas sobre si dios existe. ¿Qué es lo correcto para hacer?, ¿Qué sería no perder tiempo sin ser solemne tampoco?, ¿Qué es realmente el amor?, ¿Cómo manejarlo?, ¿Qué es la amistad? , ¿Cómo entender el paso del tiempo? Ante todo eso mi única salida fue, sin ninguna respuesta, meterme a hacer películas y mantenerme ocupado, que es lo más inteligente cuando tenés todas esas incertidumbres, es concentrarse en una cosa e intentar hacerlo lo mejor posible. En ese camino, recién cuando nombrabas las películas que hice, hay algunas que hubiera preferido no hacer o que me avergüenzo de haberlas hecho porque son muy malas o son muy malas pero tienen cosas buenas pero no son suficientes, entonces también todo ese aprendizaje, esa frustración en el cine de pensar que por ahí un poco eso es el camino y que en realidad el camino es estar vivo.

Tuve la fortuna de que apareciera de alguna manera una sociedad como para respaldar una imaginación que en el cine cuesta dinero, si sabés dibujar, que no es mi caso, si sos un gran poeta o escribís novelas digamos que no necesitas de tanta gente de tanto dinero y de que alguien te crea.

Hasta el momento en esta “Historia de un clan”, que es la serie, la primera vez que hice televisión me encontraba muy frustrado por no poder filmar el guion que había escrito, solo podía filmar la mitad y ver como editaba eso así que fue muy frustrante durante muchos años, las únicas cosas que me salieron bien fueron las que hice súper independiente como “Caja negra”, “Dromómanos” y “Lulú” hasta ahí porque era un poco más grande y nos quedamos a mitad de camino pero las que salían diez mil dólares, que en ese momento eran diez mil pesos, las que eran accesibles de filmar, esas no me generaron frustración. El cine también es fracasar a la vista de todos y eso es duro, es ir aprendiendo y fallando con publico.

H.G.- Pero sentís que todo eso te fue formando y cuando te toca la oportunidad de ir manejando toda esa cantidad de recuerdos  ¿Encontrás todavía en esas películas o en esos errores cosas que utilizaste para “El Ángel”?

L.O.- Si, porque en realidad estoy machacando sobre lo mismo hace mucho. “Lulú” tiene el personaje de Nahuel Pérez Viscayart, “Lulú” también tiene mucho de Carlitos, “El Ángel” y estas son todas maneras de tratar de entenderme, de entender mi comportamiento, de observar un sistema familiar.

Considero que hay directores que hicieron varios cortos antes y que es una manera mas inteligente de entrar, que directamente hacer una película y empezar a hacer películas porque ahí te expones mucho pero fue el camino que hice y no lo puedo deshacer.

 

H.G.- Si, al mismo tiempo me imagino que hacer películas tan arriesgadas y además sin dinero es un salto al vacío, que como cineasta o como artista también te atraía ese camino, no elegiste la opción mas fácil que por ahí podrías haber elegido en el contexto familiar del que venís, o podrías haber elegido un camino mas burgués y sin embargo te atraía ese camino.

 

L.O.- Sí, en realidad yo creo que las operas primas deberían ser casi una extensión de uno mismo.Si uno va a hacer una primer película creo que lo más sensato es que sea casi una exhalación. Yo la hice con una chica que en ese momento era mi novia, que es actriz, “Caja negra” la hice con ella y un tipo que conocí en la calle, que me enamoré, lo vi pasar y me pareció como un dibujo entonces lo seguí y escribí una historia padre hijo para ellos dos pero tenía que ver con la relación mía con mi padre, con mi incapacidad de comunicarme, con mi obsesión con la muerte, cosas que me eran muy familiares. Con la camarita y los actores, éramos tres en el equipo técnico, o sea era posible.

H.G.-Sí, me acuerdo que una de las cosas que hablábamos en la nota era que contabas la historia de cuando vivías en Miami, que te la pasabas viendo películas por televisión y después cuando llegaste a buenos aires Ana María Piccio te hizo descubrir el cine, ¿No?

Ese momento tan formativo se complementaba además con una experiencia muy vital de relacionarte con la vida marginal, de ir a vivir la calle de una manera muy fuerte. ¿Eso es algo que con el correr del tiempo lo fuiste dejando? ¿Encontrás hoy maneras de seguir pudiéndote relacionar con todo ese universo que tanto te fascina?

L.O.- sí, para mi todo lo que pasa está en la calle. Cuando vos ves las primeras películas de los directores están cargadas de una vitalidad y una verdad que después se vuelve más artificiosa. Si hoy a los directores les va bien cambian de posición económica , sobre todo en estados unidos, y solo van a fiestas y ya hay una experiencia que pierden, ya no ven tiroteos en la calle o viven situaciones tan extremas, creo que Tarantino es el mejor ejemplo de cómo ir perdiendo la onda porque te guste o no ese cine está en contacto con algo tan vital que después se vuelve un exceso de maquillaje. Hace poco leí como escribe él ahora; se mete a la pileta y piensa y después sale y escribe una notas y a la noche va a alguna fiesta,  que es genial como modo de vida pero que pienso que hay que estar un poco en la intemperie para hacer películas, creo que Herzog es el mejor ejemplo o John Cassavettes, creo que no hay que ser tan cuidadoso con uno mismo con esta cosa de sobrevivir y quedar bien donde se pierde muchas veces todo lo que nos da vida, Yo creo en el destino particularmente, creo que uno nace y tiene en mi caso un defecto que hay que machacar y puede llegar a transformarse en una virtud o en una virtud que hay que seguir. A mi siempre me gustó la adrenalina, me gustaba sentir, mi umbral de emoción era un poco alto así que necesitaba un poco mas de lo normal para sentir que estaba viviendo una aventura.

Mis mejores experiencias las viví en Tucumán, o gran parte de ellas, donde vivía en contacto con la realidad de una manera muy directa y después empecé a ver que con todo eso se podía hacer algo, o sea, algo hay que hacer. Hay muy poca gente que puede sobrevivir sin hacer nada, primero tenes que tener algún tipo de respaldo económico, que casi nadie lo tiene, pero esta cosa de tener un sentido… yo creo en eso. Yo creo que todos entendemos el misterio, que todos sentimos el desamparo, que todos nos preguntamos mil cosas por día, que todos tenemos nuestra propia identidad pero a la hora de pasar al frente es como si tuviéramos que dejarla de lado para participar en algo colectivo entonces ahí se vuelve difícil que aparezca un buen director o un buen autor porque para formar parte del mundo tenes que dejar de ser vos y cuando entendes que ese mecanismo lo podes revertir quizás podes hacer tus propias películas con un sello y que no se parezcan a todas las demás pero requiere una especie de coraje y soportar una soledad que puede durar muchos años porque nadie te va a avalar en los sucesivos fracasos, es como una fe.

H.G.- Yo creo que lo que estas dicen está en el personaje de Carlitos, pienso en un pibe de clase media pero con una pasar donde no le sobra demasiado pero que tiene una fascinación por lo artístico pero que tiene toda esa cosa delictiva, casi una fiesta ¿No? No se lo termina de tomar demasiado enserio relacionado con esto que decís de Poder bailar en ese festejo de estar vivo, como decís vos. Y pensaba también que, quisiera citarte y decirlo exactamente como lo dijiste, decías que el arte está en ese terreno de todo lo que no se puede resolver justamente, ¿No? entonces queda todo este espacio gris donde no terminamos de definir exactamente que somos para el mundo.

L.O.- Si, muchas preguntas sobre la película son ¿Pero al final por que hace lo que hace el personaje? Y era algo que no quería explicar nunca. Con el actor principal, Lorenzo, que nunca había actuado, quería que especialmente no fuera actor y que no tuviera una experiencia previa en clases de teatro. Yo le dije, por ahí esto te arruina la vida, por ahí te la salva… en realidad no le dije “por ahí” le dije “esto te va a arruinar la vida pero también te la puede salvar” y tiene que ver un poco con esto de ser consciente pero de ser inocente y ya cuando te propones defender tu inocencia, en el sentido digo de no ser un vivo, o de que se las sabe todas pero que tu inocencia te puede llevar a conducir tu libertad de una manera espontanea y si el mal no está en vos, quizás eso no te lleve a nada que dañe al otro, no es el caso de Carlitos porque en realidad Carlitos lo que está probando son los limites de la realidad y cree que todo es un teatro, entonces tiene un problema abstracto, digamos que esta llamando a la realidad y dice “ es todo un chiste, la muerte no existe” entonces mata respaldado por una especie de inocencia siniestra porque en realidad lo que quiere es que ya mismo baje la autoridad y le explique de que se trata la vida y ese es un capricho infantil.

Mientras pasan los años, de grandes vamos aprendiendo a convivir con esa frustración de no saber de que se trata y no solo de no saber de que se trata sino de que cada vez es mas hostil entonces la libertad también en ese caso puede ser peligrosa porque te puede poner en situaciones que en realidad no querías estar y a Lorenzo yo le quise transmitir bien esta experiencia de decirle “ mira, no es que el personaje es el mas inteligente, está viendo algo que los demás no ven, siente que los demás lo quieren estafar por que le quieren vender una realidad  y unos códigos que, ¿Por qué? Una película empieza si todos van para allá y hay un personaje que se detiene y ahí empieza algo, empieza un cuestionamiento, ahí empieza la literatura, empieza un poema, empieza una observación, cuando se rompe el automatismo y te das cuenta que estas vivo, te das cuenta que estas respirando que te podes morir en cualquier momento. Todas esas situaciones de riesgo que uno después busca a voluntad son las que te enriquecen a la hora de escribir entonces yo naturalmente siempre busque experiencias que me hagan sentir vivo. De chico corría motocross y pegábamos unos saltos muy grandes y nos golpeábamos mucho todo el tiempo, éramos una banda, yo era el más chico y me acuerdo mi primer carrera, fui a correr a las estancias que es un lugar en Catamarca, estábamos todos entrando en calor y se mató un pibe y fue la primera vez que vi un muerto, se llamaba Santiago Estafolani, era un tucumano, también íbamos de Tucumán a correr ahí y me acuerdo la primera vez que lo vi tirado y vi que estaba muerto y lo llevamos en una camioneta al hospital y yo no sabía como reaccionar ante esa tragedia, después fuimos al velorio, toqué el cadáver, después sucesivamente en todos los velorios me pasó que estaba esperando que el cajón se abra y de alguna manera alguien revele que era un chiste, ese es un pensamiento muy infantil que sigo manteniendo y que es útil para hacer una película, es útil para vivir y no es practico. Quizás tampoco para la persona que vive con vos sea muy divertido vivir con un inútil pero te dedicas a lo que sabes que podes dar. A mi me encanta comunicarme con las personas y me parece que el cine es una manera muy plena de hacerlo, música, imagen, texto, personaje que hacen lo que vos quieras que hagan, el tema es que se te caiga una idea.

Y ahora estoy en un momento así de que terminamos la película y es desesperante porque te volves un yonkie de volver a hacer otra película, es una necesidad física porque también te escapas de esta realidad y ¿Quién no quiere escaparse de ésta realidad? Para mi el cine fue la mejor manera de hacerlo.

H.G.-Quiero rebobinar un segundo con algo que estabas hablando en relación a Lorenzo y a los actores en general, para mi uno de los grandes hallazgos de esta película es como logras que un pibe que nunca actuó haga lo que hizo Lorenzo, que es espectacular, combinado aparte con un montón de actores recontra experimentados, En la segunda parte de esta charla vamos a mirar algunas referencias que me pasó Luis, que le pedí que me pase sus diez películas favoritas y empecé a encontrar muchas cosas de  “El Ángel” y entendí que no solo está esta sensibilidad que tenes vos, todo este universo que estás retratando sino también por ahí algo que con el correr de hacer películas y de equivocarte fuiste aprendiendo , una manera de comunicarte con los actores o de transmitirle a esos humanos hagan lo que vos queres que hagan.

L.O.-Bueno con “El Ángel” fue muy especial y no creo que se vuelva a repetir, de todas maneras yo trabajo con gente que nunca actuó hace mucho tiempo, ahora algunos son conocidos como Brian, de “El Marginal” Pedro Pedraza, pero yo venia de trabajar con gente que nunca había actuado, lo que pasa es que acá era un protagónico y la película era muy grande y el actor tenia que ser un monstruo no solo ser un pibe sino que realmente tenia que actuar bien. Y cuando venían los actores a hacer el casting venían con una idea de lo que es un loco, de lo que es un asesino y abrían los ojos o se mostraban amenazantes y yo quería justamente alguien que desde la inocencia te pudiera matar. Y vinieron mil pibes, eso lo conté muchas veces y no quiero aburrir, Lorenzo fue el primero que vino y ni me miró solo miraba para abajo, me ignoraba casi y eso es algo que un actor no va a hacer nunca y no creo que él lo haga si tiene otro casting pero eso me gustó, no solo que no quiera sorprenderme sino que me ignorara. Me ignoraba con una actitud de “Bueno si queres lo hago “Después obviamente si escarbas un poco y ahí  encontras al adolecente inseguro que no te mira a los ojos, por ahí por que tiene miedo de que veas su fragilidad, que todos tenemos ese miedo. Pero vi la posibilidad de generar con él una relación, un vinculo muy profundo. Y con un actor ya íbamos a dialogar de igual a igual, con el quería dialogar como un hermano siamés donde no hay dialogo, donde a vos te pica y el se rasca. Entonces en el set a mi me picaba y lo miraba y el se estaba rascando porque durante seis meses nos fusionamos de una manera en donde pasamos por muchas cosas muy frustrantes porque el sabia que podía no quedar hasta ultimo momento. Y fue hermoso, fue un proceso muy doloroso y muy hermoso. Me acuerdo, venia Alejandro catalán a casa y bailábamos y bailábamos también como mujeres y hacíamos y teníamos que poder bailar libremente y movernos como mujeres. Y entonces él entraba a robar a mi casa entonces yo lo filmaba, lo seguía y le decía” mira, allá hay algo que te puede gustar y el iba y lo agarraba entonces la idea de un ladrón ya pasaba por otro lado, pasaba más por la idea de Jean Jennes que es un autor francés que escribió casi todo en la cárcel y después lo sacó Picasso, Sartre, porque era el mejor escritor de Francia y estaba preso entonces le escribieron al presidente para que lo saquen y escribió un libro que se llama “Diario de un ladrón” y dice eso dice cuando entras a robar te late el corazón, a cada paso el piso cruje, la mirada con tu cómplice es de una profundidad y de un nerviosismo…Miras el cielo, la noche, es una experiencia mística. Y mas allá de que él lo hacía por hambre y en este caso justamente no, la búsqueda de sensaciones místicas ,a veces combinadas con el delito, poéticamente funcionan, por eso el personaje del Chino Adrián dice “el mundo es de los ladrones y los artista, todos los demás tienen que trabajar” porque la manera de salirte con la tuya y seguir siendo un chico es la de no estar dentro del sistema lo que pasa es que tiene un precio muy grande también que es la soledad y el aislamiento pero en algún momento tenes que elegir que vas a hacer

H.G.- Si yo creo que por ahí el mayor riesgo la mayor apuesta de “El Ángel” tenia que ver con que vos elegís el punto de vista de Carlitos

 L.O- Nunca termino contestando la pregunta.  Claro, el punto de vista es de Carlitos Básicamente lo que hicimos con Lorenzo fue construir algo desde cero, salíamos a caminar y mirábamos el flujo de la masa y todos yendo a algún lugar y si vos te salís de la escena y la miras te das cuenta que quizás es todo mentira o que quizás esta siendo todo operado por alguna fuerza superior. No hace falta mucho, no hace falta nada para que vos en el mismo cuadro de repente veas algo sospechoso. En el mismo cuadro donde a vos te parecía todo normal un pequeño cambio químico en tu cabeza o de sensibilidad o de un punto de vista ya te hace ver algo que te puede llevar a una película de Lynch o te puede llevar a una película de Favio o viste cuando ves una escena y decís “eso es Fellini” porque no hace falta en realidad que cambie sino que es uno, si uno se corre de la escena deja de ser uno que participa para ser uno que mira y enseguida empieza a ver que hay gato encerrado, que hay cosas raras, que el mundo es como un truco de magia que casi sentís que todo el tiempo estas por descubrirlo y nunca lo descubrís. Ese trabajo lo hicimos con Lorenzo, el de mirar el mundo como si fuera un teatro, entonces también eso lo libraba de la posibilidad del bien y del mal dentro de su cabeza, le quitaba el conflicto de si lo que estaba haciendo era el bien o el mal , él estaba formando parte de una obra de teatro y es una manera peligrosa de vivir y de sentir pero si podes entrar y salir es muy provechosa y con él hicimos eso, construimos desde cero el personaje con una libertad que no es que es un rebelde sino que no entiende las reglas, realmente no las entiende.

H.G.- Si, y decía que el riesgo creo que tiene que ver con la decisión de ese punto de vista. Yo creo que las criticas fueron muy buenas o excelentes, las de la película, o al menos las que yo llegué a leer, el riesgo podía tener que ver con no entender esta decisión o postura para mi sumamente cinematográfica e intentar interpretar que hay una estetización de realidad, o que se edulcora algo que es muy grave. No se como fue, esto lo hablamos antes de que se estrene la película, no se después como fueron las lecturas.

 L.O.- Yo no leo mucho lo que se escribe porque no me lo quiero tomar en serio, nada de lo que hago, tampoco me parece que vaya a cambiar el mundo ni mucho menos entonces no quiero tomarme en serio ningún halago ni  tampoco ninguna critica en particular, salvo que a veces ocurre. Mientras escribíamos con Rodolfo Palacio y Sergio Olguín cuando yo tenia crisis les preguntaba ¿Por qué estamos haciendo la historia de este pibe?, ¿Por qué queremos contar la historia de un asesino? Yo no quiero contar la historia de un asesino, yo quiero contar otra cosa porque para mi lo mas importante en esta historia es la historia de amor entre Carlitos y Ramón. Centramos ahí, en esta cosa de que los crímenes tenían que ver pero en realidad era la historia de amor de dos amigos y la verdad es que para contar algunas cosas es necesario estilizarlas porque sino generan rechazo. Vos podes ver el Guernica de Picasso porque es bello, no porque es una masacre, es una masacre pero en su paso a la tela es bello de ver y no es celebrando la guerra o la tortura, es otra cosa-  Lo que pasa es que la policía está en todos lados, ¿Viste? La gente que tiene una actividad que tiene que ver con la creatividad siempre se ve limitada por lo que van a decir o que quizás no caiga mal

Mientras estábamos escribiendo no dudaba de nuestras buenas intenciones con respecto a comunicar algo que tuviera que ver con las relaciones, con el amor, con la sensación esta de si dios existe. Eran cosas muy valiosas para comunicar y si había que usar la historia de un criminal, la usábamos. De hecho a partir de que pasa algo grave se empiezan a preguntar, empiezan a aparecer algunas preguntas y preguntas necesarias pero ocurre que si no tenes un personaje peligroso no podes abordar los temas que no te dejan dormir, tenes que usar un personaje que corra esos riesgos por vos y te lleve a lugares donde vos no irías para preguntarte ciertas cosas y eso hay que hacerlo con el estilo que uno haya forjado a través de los años, no es imitar a Tarkovski  o imitar a Bergman, imitar a Fellini, por nombrar gente que admiro, es encontrar tu camino.

La vida es una pálida, es muy dura, el costumbrismo… Si vos pasas por constitución y ves como le clavan una botella en el cuello, una mujer le clava una botella en el cuello a otra, yo no filmaría eso y sin embargo hay algo de eso que quiero comunicar entonces tengo que encontrar la manera de poner en escena emociones muy desesperantes, muy locas, muy violentas, pero evitando también agredir al espectador o no mostrando algo que yo no quiero ver pero sin embargo quiero contar esa experiencia que viví ¿Y como hago? Es empezar a escribir y encontrar la manera de no hacer concesiones.

Herzog habla todo el tiempo de una naturaleza cruel donde el mas fuerte le pisa la cabeza al mas débil, en ningún momento aparece la piedad en sus películas pero lo hace de una manera donde primero pone en riesgo su vida porque va a lugares que son muy peligrosos  y se sube al barco que se va a hundir y después por alguna especie de don que tiene va a comunicarlo de una manera que… Gandhi decía que dios es el ateísmo de los ateos y eso es lo que te hace sentir Herzog cuando ves sus películas. Puede que dios no exista, puede que el desamparo sea absoluto pero hay una sinfonía innegable orquestada por un sinfín de fuerzas, no se aun, pero que vale la pena sentarse a observar y si podes hacer de eso una película es genial pero tampoco ponerte a decir” que mal que está esto” o “esto es el bien” eso es insensato, es como una baratija de querer engañar al espectador y compensar por todo lo buena persona que no sos y no es así. Yo creo en un acto mucho más sensato, en el observador, el del asombro.

H.G.- Si,  te escuche hablar y pensaba que mucho de eso es tal vez la enfermedad de los artistas o los cineastas que tenemos esta cosa, que somos casi sociópatas. Armamos un mundo a nuestro gusto, estamos dos meses fuera de nuestras casas armando esta irrealidad y nada es demasiado cierto, jugamos con ese mundo y si no nos convence lo hacemos de vuelta con la posibilidad de repetir y de pronto llegas un día a tu casa y está tu hijo con fiebre y se te cae la realidad encima. Pensaba que al personaje de Carlitos yo creo que le pasa un poco lo mismo, le pasa que está en todo esto que vos describías , en esta irrealidad, pero en un momento mata a su amigo, mata al tipo que más quería.

L.O.- Mata a varios.

H.G.- Mata a varios, si, pero la muerte de Ramón cambia la película. La película empieza a ser otra cosa a partir de esa muerte.  

L.O.- Si, porque volviendo a la estilización, yo le decía a los actores, sobre todo al Chino y a Lorenzo que estos son pibes que ven en esa época películas de James Dean, Películas de Brando, La pandilla Salvaje, entonces su manera de caminar está afectada por el cine. Toto fumaba de una manera y yo lo tenía todos los días en casa con el látigo, él me decía que cuando estuviéramos filmando él iba a fumar como el personaje y yo le decía “No, empeza a fumar así ahora” ¿Cómo? Con el humo, cancherito, Catalán le decía “tenes labios de negro” y un pibe joven de diecisiete años de repente empezaba a tener consciencia de su físico, de que tiene labios gruesos, de que puede mirar para allá de determinada manera y que eso va a general algo entonces es una manipulación que los chicos,-si sos padre que yo todavía no soy padre- los chicos manipulan todo mucho ¿Viste? Enseguida empiezan a actuar entonces con le Chino hablábamos de eso también, se fuma y se mira para allá, mira como mira Humphrey Bogart, como mira Alain Delon que así como los chicos hoy están tan afectados por internet en ese momento estábamos afectados por el cine. Yo también me acercaba a todos los personajes en la calle que en el cine veía y admiraba entonces la estilización de los personajes y el hecho de que el personaje esté solo y camine canchero es porque piensa que lo están filmando, piensa que alguien lo está filmando. Eso de chico es una sensación muy fuerte que yo tenía, me pasaba con mi abuelo que nunca lo conocí y yo pensaba que me estaba mirando entonces actuaba para él y hacía cosas para él,  él era el padre de mi mama y no lo había conocido y estaba convencido que había un ojo que me estaba mirando entonces nunca estaba solo, eso puede ser un muerto, dios, tu imaginación, una paranoia infantil, pueden ser muchas cosas pero ahí es donde la libertad también es dudosa porque ya estás actuando formateado por lo que viste incluso si queres ser un chico malo, estás actuado siguiendo a James Dean que se mata tan joven y que en la película maneja cuchillos. Digamos que todos los que nacemos somos rehenes de un contexto cultural que tenemos y si no ocurre un desperfecto técnico no nos damos cuenta que somos parte de un automatismo entonces esa especie de caparazón, cuando se rompe, podes darte cuenta y empezas a cuestionar absolutamente todo lo que hiciste hasta ese momento y ahí es donde la estilización de la película viene por personajes que fueron formateados por el cine, por una época, por Mick jaguer, por como caminaba.

La libertad a veces no es lo que parece, hay toda una manera de ser libre que es muy pomposa y que es como el disfraz de la libertad y adentro se esconde una especie de patrón.

Cuando llegué de Tucumán, en Tucumán íbamos con uniforme al colegio y cuando llegué al colegio acá estaban todos tirados en el piso, con rastas, yo fumando y después me di cuenta que era como otro uniforme, otra manera de defenderse, entonces saber realmente cuando se produce ese momento que decís “yo no formo parte de esto, es que nací en un contexto y nunca pude darme cuenta que yo tengo mi vida propia y que pienso de otra manera” eso nos pasa un poco a todos y ahí es donde te empezas a quedar solo pero también es donde podes empezar a escribir algo porque si no estás solo no podes escribir, no podes hacer nada, solo podes formar parte y yo creo que está bueno formar parte una vez que sos un individuo y tenes algo para aportar

H.G.- Lo que pensaba es que el cine es tan grande y es tan caro y tiene tanta gente y  tanto aparato que vos tenes una sensación que es por ejemplo transmitir esta soledad o el miedo a la muerte de un personaje ante tal situación , pero claro, eso tenes que contarlo en doce planos, hay que esperar la hora indicada, a la cámara todavía hay que cambiarle el lente y todo lo demás que implica el cine. Pienso en como resolves esa, porque yo te escucho hablar y pareces un poeta por momentos y el cine está tan mediatizado entonces la pregunta tiene que ver con si vos lo ves como una limitación o lograste ir sorteando eso y entendiendo como es la maquinaria como para que entre el deseo original y lo que finalmente concretas sea lo más franco posible

 L.O.- Eso es muy difícil porque vos ves un cuadro de Carlos Alonzo que es una maravilla y decis “ tengo la sensibilidad para apreciarlo, debería poder hacerlo” hay algo que me iguala a este artista porque yo tengo esa misma emoción, no estoy solo, él no está solo, estamos hablando de los mismo. Hay algo que hace que él lo pueda hacer y yo no, pasa mucho cuando ves un partido de futbol y parece facilísimo hacerlo y después es imposible. No me acuerdo a que íbamos con esto.

H.G.- No, te preguntaba en relación a tu sensación, a lo que queres transmitir, a todas cosas que se pierden en el camino.

L.O.- Sí, eso es lo mas difícil del cine pero también existe en el plano de la escritura que vos tenes la escena en la cabeza, escribís y no es lo que estás viendo en tu cabeza porque las palabras también son difíciles de manejar, eso pasa en distintas instancias, el momento del rodaje es el mas claro porque si no vino el auto que necesitabas o si llovió y necesitabas sol se vuelve muy explicito en todas las instancias donde puede fallar, en la literatura o la pintura es un poco más abstracto porque vas buscando, en el cine es muy claro.  Yo aprendí que lo mejor es ir haciendo películas que no comprometan un dinero ajeno, o si pero no tanto, después me la pase cruzando de vereda porque le debía plata a todo el mundo y es una sensación que no es buena pero que tampoco es negativa, sacas algo de ser un deudor

y lo que pasa es que si son tres para filmar y ese día te llovió esperas un día que salga el sol pero si son trescientos que cobran el productor te mira y te dice “ ¿No la podes filmar con lluvia?” y vos el decís “No” pero son trescientos sueldos que tenes que tirar a la basura en un día, todo es un problema. Si, es un problema. Todo es un problema en el cine y no me acuerdo quien decía pero en el cine acabo con tipos muy muy fuertes como Orson Wells, Kurosawa, llevó a Cassavettes.

Cassavettes se despertaba y se tomaba un whiskey  y empezaba a filmar cuando todos los actores estaban medio entonados y todo el equipo también, bueno se murió de cirrosis, claramente llevó adelante eso de una manera bestial. Herzog es uno de los pocos casos que quedan ahí, este tipo sigue en pie y tiene ochenta años aunque sus películas no son lo que eran, ya está, nadie le va a pedir más.

Yo pensé muchas veces en dejar de hacer cine porque las evidencias decían que me tenia que dedicar a otra cosa, o sea, si vos vas a la sala a ver una película que hiciste y no hay nadie, vas a la segunda película y no hay nadie, la tercera tampoco hay nadie, entonces te preguntas porque seguir haciendo cine, de hecho ahora que me dicen que las salas están llenas y que la gente aplaude al final no voy porque me quedé con ese trauma de que la sala está vacía y entonces no voy. Una vez me acerqué un lunes al mediodía y salió un padre con una nenita y la nenita dijo “esta película no termina más” fue mi único intento de acercarme a ver y seguro si lo intento de nuevo voy a ir a la sala y va a estar vacía así que lo que pienso es que hay que estar dispuesto a perder mas de lo que uno piensa durante un tiempo prolongado.

H.G.- Me gustaría abrir espacio para preguntas

Público.- Hola Luis, ¿cómo estas? Un placer escucharte. La verdad como dice acá Hernán uno te puede escuchar horas, hablas casi cómo que vivimos en la matrix, tu relato es ese, como que de golpe algo se descompone y te convertís en observador. Ahora vos dijiste en una nota que si fueras feliz no harías cine y me gustaría que nos expliques un poquito eso.

 L.O.- Bueno, puedo tratar de explicarlo. Hay una insatisfacción permanente que te lleva en una dirección, como si fuese una búsqueda religiosa, que si esa explicación o esa ansiedad estuviese colmada, digamos, yo estaría mirando e atardecer, estaría teniendo vínculos mas reales con las personas, quizás viviendo en otro lugar pero como también me siento preso de cierto destino, como si también tuviera que demostrarme a mi mismo algo eso hace que no pueda realmente renunciar a las cosas que me hacen sufrir, como puede ser una sala vacía, o que alguien que queres te bola o no. Si uno tuviese una certeza…La felicidad es mucho decir ¿No? O cierta paz, no estaría desesperado por hacer una película. Es demasiado trabajo hacer una película, tiene que tener una justificación muy desesperante, casi de vida o muerte, sino es casi un ejercicio burgués. Todos nos podemos sentar a ver si escribimos un poco pero otra cosa es decidir que me voy a inmolar en una dirección pensando que quizás en esa dirección logre verle la cara a dios, o voy a saber que es el amor, o voy a ir descubriendo un poco mas de que se trata todo esto. Yo voy descubriendo eso porque lo que más me gusta es dirigir actores y ahí hay una cosa espectacular que es como estar en el cielo, de una comunicación muy profunda, de sentirse pleno. Soy bastante infeliz cuando no estoy haciendo una película y no se porque, debería alcanzarnos con existir y a veces no alcanza, existir no es suficiente, necesita una connotación de sacrificio.  Creo que nos pasa a todos en mayor o menos medida de lograr cosas que no sabemos porque queremos lograr y que casi nadie logra. Yo mas o menos empecé a vivir de lo que estaba haciendo hace pocos años, cuando empecé a hacer historia de un clan pude tener un ingreso y tenia cierta dignidad pero de los diecinueve años a los treinta y tres era patética mi vida, fantástica pero absurda y muy sufrida en términos de que nunca me sentí contento y siento que si yo estuviera hecho, en ese momento es donde te podes morir y estar tranquilo, no creo que la paz sea algo efectivamente algo con lo que se pueda vivir.

Está mas relacionado a ese pasito cercano a la muerte.  A la vez yo soy una persona inquieta, perseguida, lo que pasa es que cuando te das cuenta que el que te persigue no es tan malo y te dejas atrapar por esa idea. Esta bueno sentir el pánico a fondo, a mi me gusta y creo que hago películas por eso porque si estuviese en una situación donde estuviese bien para mi no haría películas, no me haría falta. A mi no me haría falta ver una película si la calle fuera fantástica ni necesitaría leer un poema. Mi ideal seria que todo eso este en la calle, como que el arte hace falta porque hay algo que no es suficiente y ni siquiera me considero un artista pero sí alguien en busca de algo y eso es una insatisfacción inherente, no me la puedo sacar. Si eso estuvieses resuelto no haría películas.

Público.- Hola,  buenas tardes. Yo voy a hacer un enfoque un tanto particular, perdón si digo alguna tontería pero soy abogada penalista y cuando me enteré de la charla me sentí atraída realmente porque tengo como una similitud con todo lo que expresas, nada mas que yo lo lleve a lo técnico, entre comillas, igualmente le doy un tinte bastante artístico al trabajo, fui directora de población carcelaria en la provincia durante cinco años. Ahí lo conozco a Carlos, yo tenia entrevistas con el, y bueno la verdad no se como hicieron pero lograron sacarle un poco de espíritu a ese hombre y se lo incorporaron a Lorenzo Ferro, porque lo conozco bastante y realmente lo vi en él, así que los felicito, no se como lo hicieron, sinceramente, porque es una persona compleja y no por el tema de lo que se le ha imputado sino por él en un todo, para relacionarse aun, desde mi cargo que era asistir a todos los internos…

L.O.- ¿En Sierra Chica?

Público.- Si, en Sierra Chica, en el pabellón de los trans. Estuve con él y hasta me ha llegado a hacer regalos. Otra observación; yo me siento identificada, perdón si soy repetitiva con lo  del estilismo de la marginalidad porque en todas las recorridas que hacia, bueno, no puedo jugar como juega un creativo o alguien que pertenece al mundo del arte , por lógicas razones, pero una ves que tenia un margen, que lo tenia como funcionaria y podía predisponer determinados escenarios como ser activar todo lo lúdico para los internos y todo lo que sea cultura y verlo de otra perspectiva y llega un punto que, bueno, tengo amigos que son ex internos, que han podido rehabilitarse y eso lo veo, perdón que me extralimite pero eso lo veo también en lo que es El Marginal. Yo me siento un poco justiciera con determinado segmento de la sociedad y siento que ustedes también, es una apreciación mía, como que sacan a la luz algo que quieren meter debajo de la alfombra y hay mucha gente que le interesa saber y que salga a la luz y eso ayuda mucho en la faz técnica porque todos se ponen las pilas en las recorridas para ver como están los pabellones. Perdón si soy muy obsecuente pero sinceramente quise venir acá a felicitarte porque me encantó.

L.O.- Bueno, mucha gracias. Me impacta mucho lo que me decís porque yo siempre tuve la sensación de que quizás, quizás no era tan desacertada nuestra apreciación aunque es una ficción de lo que por ahí hoy había sido Carlitos, en ese momento, lo que pasa es que hoy hay una presión muy fuerte por mostrar al malo y mandarlo al paredón como si fuera una solución, entonces no hay un mínimo esfuerzo por entender o ponerse en el lugar del otro y entender quizás porque pueden pasar algunas cosas. Casi durante todas las entrevistas que di a lo largo de este proceso, tenes que cuidarte de que no te acusen de estar defendiendo, como si uno tuviera un interés ¿No? Yo ni lo conozco a Carlos y realmente a veces pensas que es a propósito, que entienden pero están pensando que vos queres defender algo como eso y claramente no es el caso porque imagínate que no hay ningún interés en defender a alguien que ni conozco. La película no es una defensa de eso, la película habla de otra cosa, pero volviendo a lo que vos decías hay un trabajo que hizo Rodolfo Palacios, el autor del libro, que Carlos lo odia y le mandó a decir que le iba a meter cuatro tiros en la nuca. Lamentablemente hoy el estado policial, que está en todos lados, está muy sobre uno en decir “quiso conocer a tremendo monstruo, está queriendo avalar” y realmente detenerte a explicar que lo que vos estas haciendo es querer entender como funciona el instinto animal, humano, te tira muy para atrás volver a explicar que vos no estas defendiendo a un pibe que mató y robó, que no se trata de eso, se trata de realmente aprovechar una situación para poner en escena algo que antes seria imposible. Rodolfo Palacios, fue el primero que me acercó a mi este tema, si no hubiera sido por el yo no conocería a Robledo, al personaje, y tampoco conocía la historia pero existe el periodismo policial y yo a través de Rodolfo Palacios conocí el periodismo delincuencial, que es, no le pregunto a la policía lo que pasó, le pregunto a los ladrones, le pregunto a la policía y saco mis propias conclusiones,  lo que pasa es que los diarios por lo general, se manejan- de hecho la sección dice policiales, por que la información la da la policía y esa es una diferencia muy grande, casi cinematográfica, podes hacer “Serpico”  o podes hacer “Bonny & Clide”, si haces “Serpico” la película la cuenta el policía, que en ese caso era un policía con buenas intenciones, y si haces “Bonny & Clide” ahí los que cuentan la historia son los bandidos, lo que yo quise explicar varias veces es que en la dramaturgia uno usa el “bandido” el que se atreve a lo que los demás no se atreven, usa la figura del mal en realidad como la del bien y la transpolar en contra de un mal mayor, toda esta Matrix de la que hablabas vos, que esa si la maneja el diablo, no estos pibitos que están probando los limites. A mi me hubiese encantado poder hablar con Robledo en ese momento, me dijeron que hoy por hoy como decís vos, tiene un cuadro esquizofrénico y es difícil dialogar con el. Yo sin querer hacer su vida y ms basándome en mi adolescencia para hacer la película si traté de entenderlo y no estoy tan seguro de que no sea cierto eso, que la historia de amor fue lo principal de esa historia, aunque el hoy se que lo niega absolutamente pero me ha dicho gente que ha participado de esas escenas en algún momento, algún familiar vivo o alguien que fue su amigo, que había una historia de amor ahí, también me ha dicho mucha gente que él era muy amable.

Público.- Me hizo un muñeco de peluche

L.O.- A Rodolfo Palacios le hizo un matambre, Rodolfo se lo llevó a la casa y cuando la mujer abrió la heladera y lo vio le pregunto si ese matambre se lo había hecho su amigo y él le contestó que si entonces la mujer le pidió que se lo lleve y el salió a caminar por la ciudad con el matambre en las manos y no sabia que hacer porque le daba culpa tirarlo y vio una familia viviendo en la calle y se lo regaló a la familia y cuando se fue de ahí se quedó con culpa entonces volvió a buscar a la familia, en un punto para ver si estaban vivos, por todo el imaginario que le provocó.  Yo me imagino a Rodolfo caminando por la ciudad con el matambre y dudando que hacer con el, si dárselo a esta gente o no, y después viendo que la gente no está mas y preguntándose que pasó. Eso es casi otra película.

Público.- Imaginate que me dio el muñeco y los penitenciarios no me dejaron agarrarlo, lo abrieron no se con que, hicieron toda la requisa y demás, eso también fue muy cinematográfico.

L.O.- También esta idea de que el malo es malo todo el tiempo, o de que los buenos somos todo el tiempo buenos no funciona. Hay gente buena capaz de hacer el mal y gente mala, no se si hay gente mala pero uno va fluctuando, obviamente hay gente que habita mas ese otro lado mas oscuro pero nadie es bueno todo el tiempo o malo todo el tiempo. Que bueno, me encantó lo que dijiste, gracias.

H.G.- Ahí hay otra pregunta para escuchar

Público.- Hola, buenas tardes. Durante la charla estuviste hablando de ser preso de tu destino ¿No? y también varias veces mencionaste el tema de la libertad. ¿Qué significa para vos la libertad?¿como la relacionas con hacer cine?

L.O.- En realidad hacer cine yo lo relaciono directamente con la libertad porque de otra manera mi libertad me hubiese llevado al manicomio, mi libertad me hubiese llevado a perder mi libertad porque la cárcel está a la vuelta de la libertad. Si haces lo que queres terminas preso, entonces no haces lo que queres, y no solo no haces lo que queres porque te meten preso sino porque existe el Karma entonces esa es la única ley que uno puede respetar ,en donde hay algo adentro tuyo que sabe lo que no corresponde y no por una moral sino porque hay una ley mas fuerte que uno, que la propia moral, y si no te avivaste la terminas pagando.  Es el precio de la comodidad de la ignorancia. Yo no creo que haya gente mala, creo que hay condiciones que nos llevan a eso, la libertad ¿a dónde esta la libertad? Es uno de los temas principales de la película, que es una gran pregunta porque a veces uno cree que la libertad esta en hacer lo que uno quiere y después terminas siendo un adicto, o siendo una persona que no se preocupó por nadie y se quedó solo, o que destrató a todo el mundo y eso puede confundirse por libertad también entonces la libertad es como ese documental del que cruza las torres gemelas en una soga, si, es la libertad del que camina esa línea y es una libertad muy estrecha, te podes confundir y es muy fácil confundirse, sobre todo siendo un chico, por eso volviendo al comienzo de la charla, la primera vez que uno se enamora y como manejar las emociones después de que salís del radar de tus padres la libertad es casi absoluta hasta que te das  cuenta que la muerte existe entonces tampoco la libertad es total, que existe hacerle daño al otro que existe la posibilidad de terminar loco y atado o preso, entonces todavía no se que es la libertad pero supongo que es ir caminando por esa línea muy delgada sin perder tu identidad. Lo que pasa es que la libertad se muerde la cola y se terminó el chiste, no tengo una respuesta para eso.

Público.- Buenas tardes. Te quería hacer una consulta, mas que nada es una pregunta y también un consejo.

L.O.- Necesito consejos, varios.

Público.- Voy por la tercer película independiente, súper independiente que es sin recursos obviamente y lo que hablabas de los miedos y saltar a irte del Under a todo lo que tenes que hacer pagar sueldos y todo eso. Que me podes decir de cómo hiciste ese salto? ¿Te fue muy frustrante por el hecho de, como decís vos, que las salas estaban vacías? ¿ Como hacer para decidir si quedarse en el mundo independiente o saltar a otra cosa?

L.O.- No es una opción. Ojala yo hubiera podido decidir diez años antes que me produzcan una película de esta manera y no la tuve la opción porque casi siempre lo que pasa es que te tenes que manejar solo y si por ahí pudiste demostrar algo en ese plano de que no pusiste en riesgo el dinero de nadie sino que lo hiciste con el tuyo y aunque perdiste todo, por ahí el resultado, por ahí no toda la película, pero tener tres o cuatro escenas para mostrarle a un productor y decirle que queres hacer al próxima… nunca va a venir nadie a decirte “ te produzco tu película” siempre vas a tener que acercarte vos y mi experiencia es que estuvo bien aprender en privado. Uno puede probar tantas cosas sin la necesidad de prenderse fuego adelante de todo el mundo, ahí tenes una cámara haciendo un plano y acá tenes otra haciendo un contra plano y vos vas y miras las dos cámaras y le decís a este actor lo que queres, le escribís una escena y lo haces hacer cosas que nunca te animarías a hacer si estuvieras contratado y si esto tuviera que verlo todo el mundo y te animas a probar cosas que solo necesitas dos cámaras, plano y contra plano, plano general, podes hacerlo con una cámara. Una vez que ese musculo esta bien ejercitado y vos sabes que no vas a hacer quedar en ridículo al actor y que vos no te vas a exponer, a mi no me pasó eso, yo hice el ridículo y estrene películas en esa situación lo que digo es que hubiese preferido ejercitarme un poco mas en el ámbito independiente, en donde decís” no me salió bien la película, la sigo filmando un año mas” la primer película de David Lynch la filmó en cuatro años y el actor toca la puerta y cruza la puerta cuatro años después con el mismo corte. Ahora yo volví a editar “Caja negra” mi primer película que la hice a los diecinueve años, veinte años después volví a editar mi película y me parece que está buenísima entonces llamé a las plataformas y les pedí que la bajen y que suban la nueva edición que está mucho mejor y es una película que si ahora la ves sigue vigente. Esta bueno practicar en privado porque es muy duro, encima después abrís el diario y lees que es una porquería y te tenes que bancar eso de gente que no sabe el esfuerzo que estas haciendo y te desmoraliza completamente, y es gente que ni siquiera eta tomando el riesgo de hacer algo que está mal entonces en ese sentido fracasar es mucho mas valioso que el buen resultado porque el buen resultado se termina ahí, el fracaso tiene mucho por delante.

Público.- Hola Luis, ya hablabas del esfuerzo por la película, yo fui parte de ese esfuerzo por que trabajé como él, mi nombre es Emilio y hablo de el esfuerzo porque trabajé en una escena de trecientos extras en el tigre, donde el día anterior había llovido. Fui parte del esfuerzo porque trabajé como extra. Él hablaba del esfuerzo que implicaban esos trecientos, quiero decir, si ese día llovía no se hacia, es lo que decía el.

L.O.- Y llovió, ¿No?

Público.- Llovió temprano, intermitentemente.

H.G.- ¿Qué escena era? Para que la ubiquemos…

Público.- La escena de cuando lo detienen, yo aparezco como un general. Y quiero destacar la actitud de él, que es una persona muy tímida y que pasó por adelante mío y dijo “a este sacale una foto porque tiene una cara de milico” una cosa así dijo, pero como son las cosas de la vida que me lo vuelvo a encontrar en la costanera y esta es la pregunta que capaz muchos no saben, filmando una publicidad, eso es por a guita, que el hablaba, que necesita uno hacer otras cosas además de cine y televisión por eso quería que le cuentes a la gente esa parte que no saben de vos, que también en publicidad el hombre es un genio.

L.O.- Bueno, no me enorgullezco por eso no la quiero revelar, pero si, la verdad es que ahora cuando estrenamos la película en Cannes y en Toronto nos fue muy bien, se acercó mucha gente de Los Ángeles a ofrecernos distintas películas, distintos guiones y la posibilidad de filmar en otra escala, que obviamente para sobrevivir y tener un dinero está bárbaro pero perdemos todo lo que venimos construyendo si hacemos eso y en este camino, el de ser un director, digamos que cobro honorarios por escribir y dirigir, si es cierto que en algún momento tengo que buscar changas y ver como sigo adelante porque con una película cada dos o tres años es imposible vivir. Si, hicimos una publicidad de Milanta, yo tomo mucho Milanta, que es un anti acido y cuando me enteré que estaba la publicidad yo dije “ yo soy el director que más sabe de acides” entonces me propuse y me dijeron que había que hacer el casting asique les dije que era un consumidor diario de Milanta y que iba a hacer bien la publicidad.

 

H.G.- Hiciste canje…

 

L.O.- Me regalaron un montón de cajas de Milanta

La verdad también es que la publicidad a veces es muy humillante para el actor ¿Viste? Yo me ponía atrás del monitor y le decía alguien que le diga al actor lo que tenia que hacer porque me daba vergüenza y la realidad es que les pagan tan poco y es tan humillante que prefiero olvidarlo. Son humillantes las cosas que uno a veces tiene que hacer por plata, no en mi caso particular de director, que estoy ahí detrás de cámaras dirigiendo. No recomiendo hacer publicidad, me parece que muchos directores de cine terminamos haciendo publicidad sin darnos cuenta que te termina educando aunque vos no quieras, por eso no hay que ver malas películas porque se te meten en el sistema igual, como la publicidad, se te mete en el sistema entonces vos estas por filmar una toma y lo vas a resolver de una manera que viste en una publicidad o en una mala película y si evitas ver todo eso no te aparecen los enemigos internos.  Es difícil vivir del cine incluso si te va bien así que terminamos haciendo publicidad.

 

Público.- Quiero destacar que le diste trabajo a mucha gente, en las películas lo mismo digo porque la verdad que todos, la gente de SUTEP, agradecidos por todo lo que hiciste y el trato que tuviste con los extras y lo mismo con los actores. Mucha gente cree que los extras somos la decoración de la escena, somos los que estamos de mas en una escena pero detrás de eso también hay el trato que tienen los directores, los de la producción, por eso quiero destacar ese trato que vos tuviste con nosotros y a raíz de eso conocí una persona, que es un cámara y que tiene una banda que se llama nolbelto, que ese muchacho, el violero, en el clan tiene un pequeño de su letra.

 

L.O.- yo trabajo hace muchos años con un cámara, que se llama Martin Fisner, que tiene una banda que se llama Nolbelto y que básicamente trabajamos muchos años juntos, hace mas de diez años, y el es un cámara que lo ve un productor y no da dos mangos  porque está todo sucio, todas la uñas sucias de picar faso todo el día, no es un tipo formal y es el mejor cámara, para mi, del mundo y cada ves que llegamos a un lugar me pongo a ver el plano general y el llegó media hora antes y está en la otra punta y me hace así, me dice “míralo de acá” y tengo que admitir que “El Ángel” o “Historia de un clan”, “El marginal” aunque yo solo hice el comienzo, después él siguió, “ Un gallo para esculapio” todos esos programas tienen a Martin Fisner que es un artista, en un poeta con la cámara y los directores terminan quizás cambiando una puesta por un cámara que te suma y te hace la película mucho mas interesante, mucho mas bella, la escena mucho mas potente, y son rubros que no se ven después.  A veces hay gente que te cambia la película y no tiene un protagonismo frente a cámara y no son conocidos, en este caso el Colo es uno de ellos.

 

Publico.- ¿Qué tal, Luis? Aquí al fondo.

Bueno ahora conocimos este lado oscuro tuyo de la publicidad…

 

L.O.- ¿El lado oscuro dijiste?

 

Publico.- Lo cual me parece compresible porque es muy común en el cine así que no me sorprende, pero quería preguntarte por tu dialogo con los grandes peces de la industria. Leí en algún entrevistas que cuando “Historia de un clan” pasó a Netflix te la editaron toda y quería saber ¿Cómo fue esa experiencia? Y en segundo lugar preguntarte por el sistema de coproducción internacional, están los almodóvar ahora ¿Cómo te resultó esa experiencia?

 

L.O.- bueno en realidad lo que pasó con “Historia de un clan” fue que tuvimos la libertad de ponerle la música que queríamos y la música era muy parecida a la de “El Ángel” era una música muy potente, muy pop, Manal, Billy Bon, Había una música muy impresionante. Cuando la compró Netflix yo no me enteré mucho pero me dijeron que no podían pagar los derechos y que iban a cambiar la música en ese momento no le presté atención y contrataron un pibe para que donde había Lou Reed ponga una canción en ingles “X” y para mi  que le cambien la música es como que le cambien los actores ,el guion, la fotografía, entonces la serie en Netflix está completamente arruinada, me da casi ganas de llorar así que no quiero volver sobre el tema porque la trate de bajar y no me dejan parece que hay que pagar y es un muy difícil, no se puede. No cambiaron el montaje, cambiaron la música que para mi es como si hubiesen cambiado el montaje, fue realmente terrible. La elección de una mala música te puede arruinar por completo una escena, o no.

Con respecto al tema de coproducción yo la verdad es que por eso insisto con esto de que el fracaso sostenido en el tiempo puede dar bueno resultados, porque yo nunca busqué a los hermanos Almodóvar, ni nunca busqué a K&S, ni busqué a Underground, se fue dando que nos llamaron a Adrián Caetano y a mi para hacer “Historia de un clan” más a Adrián Caetano que a mi, que tenia como mas nombre y yo como segundo director donde íbamos a hacer mas o menos mitad y mitad y el al final tuvo un problema para hacer “Historia de un clan” y a mi me vino bárbaro porque quedé como director pero lo íbamos a hacer los dos en principio. Terminé quedando como director de “Historia de un clan” y encontré que podía escribir lo que quería, que podía hacer lo que quería también La productora de mi hermano se manejaba con directores completamente distinto a otras productoras donde el productor maneja todo, acá el productor maneja pero contrata a directores que tienen vuelo propio, como Stagnaro o Caetano entonces me di cuenta que tenia una libertad que no había tenido nunca en el cine porque en el cine nunca había tenido recursos entonces la televisión que era algo que yo subestimaba terminó siendo lo que me dio la posibilidad de realmente empezar a producir en otra escala. Por ejemplo en el final de “Historia de un clan” yo quería una vaca que se mire con el personaje de Awada y me ellos me decían “¿De donde queres que saquemos una vaca”? si estoy yo solo produciendo tengo que ir, hablar con el paisano, traer la vaca y eso seguramente no va a funcionar. Acá teníamos a Simón Iriondo en locaciones y así todo se vuelve mas fácil entonces después de “Historia de un clan” que fue bien de vuelta Caetano se baja de “El Marginal “y me llamaron para decirme que había tenido un problema personal y se bajaba del proyecto entonces tuve la oportunidad de dirigir el comienzo de “El Marginal”  y fue muy bien, mejor de lo que yo pensaba y tenia en la cabeza a Robledo, la imagen de Carlitos que no se si es Robledo Puch como dice, no se si es el que vos conociste pero la imagen que yo tenia en la cabeza del personaje real. Yo soy muy amigo de Rodolfo Palacios y teníamos esta idea, nos mirábamos y decíamos “ es la hora de Carlitos” y presentamos un primer guion a mi hermano, a Underground, y no me dijo nada durante un mes pero después me dijo que no se entendía nada, tiempo después lo volví a leer y me di cuenta que tenia razón y no se entendía nada y si bien casi todo ese primer guion está en la película cuando se sumó Sergio Olguín lo reescribimos mucho, lo ordenamos, de ahí K&S se suma y fue mi hermano quien me dijo que esto lo presentara a K&S y que me lo iban a tirar por la cabeza entonces lo reescribimos y ahí se lo llevamos a K&S y demuestran interés entonces ellos traen a Almodóvar y a Fox, o sea que fue como una carambola al final ¿Viste? Por eso yo digo siempre que no hay que desesperar tanto porque en ese camino van apareciendo las cosas . Todo esto pasó solo y lo digo como para contestar a la pregunta que me hacías antes, lo cierto es que no lo busqué, lo que si me sucedía es que estaba obsesionado con dirigir mejor o en escribir mejor tratando de mejorar. Cuando estaba en Cannes con Almodóvar presentando la película yo nunca había ni soñado y es algo que se dio, me considero muy afortunado pero también reconozco que no abandoné porque podría haber abandonado

 

H.G.- La posibilidad de poder trabajar con Olguín te permitió descubrir esto que me comentabas en la nota de que cierta estructura dramática te contiene y te permite eso experimentar mas aun y mantener el interés del espectador y poder mientras tanto hacer lo que quieras.

 

L.O.- Si, hay algo que la estructura contiene había una vez y que es un comienzo, un nudo y un desenlace. Cuando yo empecé a estudiar cine era el momento donde reaccionaba en contra de eso y eso está bien si tenes realmente una propuesta sino estás cuestionando siglos y siglos de una tradición narrativa que no tiene sentido por simple rebelión tirar por la borda, quizás lo que importa más es el contenido que el formato clásico y quizá el formato clásico es una manera de invitar al espectador a no ver algo caótico y una vez que está adentro le mostras algo caótico, es una manera de invitarlos sin escupirles en la cara primero. Muchas veces cuando era chico no me daba cuenta que era parte de una visión, que yo era parte de una visón de gente que hacia películas y quiera o no aunque yo pensara que estaba inventando algo, estaba formando parte de eso. Pelee mucho contra la estructura clásica durante años donde fracase bastante también, llegué a una rebeldía injustificada queriendo inventar la pólvora y después me di cuenta que por ahí en una estructura clásica entra perfecto la bomba que yo quiero meter, si vos te tenes que infiltrar de alguna manera en el tema y hacer que tu película la vea un montón de gente tenes que ver la manera de infiltrarte y presentar eso de una manera encantadora y que después el contenido sea polémico o genere problemas internos en el espectador o determinadas sensaciones pero aprendí que es bueno hacer alguna concesiones para ganar terreno en otro lugar y en ese sentido la estructura clásica funciona bien. Me parece interesante que le contenido sea lo explosivo.

H.G.- y en esta búsqueda Yonkie que vos decías que estas teniendo ahora ¿ hay algo que hayas encontrado que te haya capturado?

L.O.- ¿para la nueva película?

H.G.- Si

L.O.- Esta basado mucho en la calle. Hay muchos actores por encima de los cincuenta años como Fanego, Roly Serrano, Rissi, Ana María Piccio, Verónica Llinás. Yo me imagino una película de linyeras y con todos estos personajes durmiendo en los bancos y otras cosas que no me animo a decir porque todavía no las tengo bien resueltas pero me gustaría hacer una película en la calle.

H.G.- Hay una imagen fuerte ahí.

Tenemos espacio para una última pregunta.

Público.- ¿Cómo te va, Luis? Mi nombre es Mauro y te quería preguntar alfo que capaz es mas técnico que filosófico pero que vienen preguntando, discúlpenme si los aburre, ¿cómo encaraste el pensamiento audiovisual de la película? O sea, los planos, los movimientos de las cámaras, la estética de la película en si. Si lo encaraste como otros trabajos anteriores como “Historia de un clan” porque hablas mucho de la búsqueda actoral y el trabajo que hiciste con Lorenzo ¿Como encaraste el laburo con los demás actores?

L.O.- Con el Chino a había trabajado en “Historia de un clan” y en el caso del Chino, yo escribí para él porque es un actor que tiene un envase y una psicología, una química, una manera de presentarse que comunica muy bien cualquier hombre normal de clase media, es un pibe muy transparente y transmite mas el sentido común. Después, un actor como Fanego llegó al primer ensayo porque yo lo llevaba a Lorenzo y planteaba que todos tenían que actuar alrededor de él y Fanego llegó, lo miro y me dijo “Pero a este pibe me lo cojo”. Me dijo eso y me ahorró cinco semanas de ensayo y el sabia que me estaba ahorrando cinco semanas de ensayo y no lo dijo porque realmente el sea así sino porque entró colocado al ensayo, porque vino con el personaje resuelto. También vino Mercedes Moran, entró y saludo y empezó a hablar con Lorenzo y le tocó la boca y empezó a tratarlo como el personaje pero sin de repente transformarse entonces cuando trabajas con tipos así es maravilloso. Cecilia que también había trabajado en “Historia de un clan” también acá tenia que componer una madre, ama de casa. El dialogo con los actores es distinto, con Lorenzo empezamos un poema de cero. También como para sostener que Lorenzo sea el protagonista tenia que rodearlo de esta gente muy grosa. Peter Lanzani vino a hacer un personaje que no tenia nada que ver con él, que era un pibe que vivía en la calle entonces con Peter buscamos mucho porque el no es un pibe de la calle, no conoce ese mundo y trabajamos bastante en esa composición. Cuando vos dirigís tenes que tener tu criterio bien claro de lo que es creíble y de lo que no es creíble y si hay algo que no es creíble y vos no te animas a interrumpir, si no te animas a hacer eso ya estas abandonando.

H.G. Bueno, como Bonus Track y ahí terminamos pero les quiero compartir, porque ayer le pedí a Luis nos traiga su lista de películas favoritas o indispensables “Badlands” del 73 de Terrence malick, “Milagro en Milán” de Vittorio de Sica, “Pixote” de Héctor Babenco, “Soñar, soñar” de Leonardo Favio, “Una mujer bajo influencia” de Cassavettes, “1900” de Bertolucci, “Rumble Fish” de Coppola, “Aguirre, la ira de dios” de Herzog, “Stalker” de Tarkovsky, “Gummo” de Harmony Korine y la de Kurosawa “Dodes’ka-den” quería compartírselas para que cuando tengan ganas de seguir esta conversación y prolongarla a través de estas películas, puedan hacerlo.

L.O.- Si, recomiendo mucho “Milagro en Milán” está basada en una novela que se llama Totó, el bueno “que es un personaje que le di mucho a Toto para armar el personaje de Carlitos, Totó, el bueno es un personaje que es tan bueno que cuando ve un tuerto cierra un ojo para que el tuerto no se sienta mal, si está con un enano se agacha, si habla con un rengo empieza a renguear y es una película increíble.

H.G.- Y es una película que está en YouTube, subtitulada y completa, así que ahí la pueden ver.

Muchas gracias a todos por venir, muchas gracias Luis.

L.O.- Muchas gracias.