El documental de autor o de creación a cargo de Camila Guzmán Urzúa
Horario: martes de 17:00 a 20:00 hs
Enviar proyecto a cultura@dac.org.ar
Fecha cierre de inscripción: miércoles 18 de marzo 2020
VACANTES LIMITADAS
En los años 70 se empieza a instalar de a poco el género documental de autor, o documental de creación, gracias a la llegada de equipos de filmación más ligeros que permitían el desplazamiento “dentro de la realidad”.En esos años aparecieron los documentales del llamado Cine Directo y CinémaVérité, y entre ellos se mezclaba una manera autoral y personal de documentar la realidad (algo que ya existía desde los inicios del género, pero que algunos “puristas” desestimaban).
El nombre, documental de autor o de creación, aparece en Francia a fines de los años 80, ante la necesidad de diferenciar el documental y el reportaje.
Esta nueva concepción del documentalha tomado mucha fuerza en los últimos 30 años, y se ha instalado como género. Estas películas son difundidas en los grandes festivales de cine del mundo, y muchas de ellas en salas de cine comerciales.
Este género documental, que incluye temáticas y estilos muy diversos, se define porque está realizado bajo el punto de vista subjetivo y personal del autor.
El largo debate acerca de si el documental es una ventana al mundo o no, pierde consistencia, ya que los creadores de documentales hacen ver que no son objetivos y que su intención es contar una historia desde su perspectiva. Usando además todos los recursos cinematográficos a su alcance, puesto que un documental ES una película.
Sigue siendo muy común todavía que un buen documental de creación hecho con recursos, técnicamente perfecto y bien construido narrativamente, se lo describa como “casi una ficción”.Es como si hacer documentales estuviera mal visto, se lo sigue poniendo (injustamente a mi entender) en una escala más baja dentro de la producción cinematográfica. Resultan conceptos bien anticuados, y este taller tutorial propone poner en valor este género cinematográfico, que permite al autor contar historias humanas y personales, historias minúsculas e historias universales, usando el cine adentro de la realidad.
Filmar la realidad es un proceso muy distinto al de hacer películas de ficción.
En una entrevista, el fotógrafo brasileño Sebastián Salgado, mostrando una excelente fotografía de un hombre en el norte de Africa, dice algo así: “hicimos la foto, porque la hicimos juntos, él me permitió hacerla, por tanto la hicimos los dos”(“La sal de la tierra” dirigido por WinWenders y Juliano Ribeiro Salgado).
Este concepto, de fotografiar la realidad estando de acuerdo con las personas que están frente a la cámara, es algo muy valioso en el momento de hacer una película documental. Uno filma en complicidad y en acuerdo con aquellos que filmamos, y hay que merecer la confianza de estas personas.
En este taller reflexionaremos también acerca de la importancia de la ética del autor en el momento de realizar un documental, dela escritura, y de los procesos de rodaje y de montaje.
Modalidad de trabajo:
Se realizarán 4 encuentros.
Cada participante deberá presentar un proyecto para una preselección final que serán analizados a lo largo de los cuatro encuentros en paralelo al trabajo de algunos temas.
Los proyectos se debatirán de manera grupal.
Le daremos a los participantes una lista de documentales de autor para que visionende manera individual y podamos luego debatir en grupo.
Clase 1:
El guión documental.
Clases 2 y 3:
El rodaje.
Preparación y planificación. La improvisación dentro del orden del plan de rodaje.
El dispositivo, los personajes, la acción, la descripción, la voz en off / narración.
Clase 4:
Breve introducción acerca del montaje y la estructura narrativa: el guión definitivo de un documental se escribe en la sala de montaje.
En este último encuentro cada participante deberá exponer su proyecto, luego de su reformulación.
Camila Guzmán Urzúa nació en Santiago de Chile y vivió en La Habana durante toda su infancia. Vive en Buenos Aires desde el 2009.
Estudió cine en el LCPDT del London Institute, y en los Ateliers Varan en París.
Ha trabajado en dirección y producción de documentales en Francia, España y Chile.
Realizó el largometraje documental «El telón de azúcar» que fue seleccionado en una treintena de festivales internaciones de cine, entre ellos el Forum de Berlín, Tribeca, Toronto y San Sebastián. Fue premiado en los festivales de La Habana, BAFICI, Cinéma du Réel, Toulouse y SANFIC. Esta película fue distribuida en salas de cine de Francia, Alemania, Nueva York, Santiago de Chile, Lima y Buenos Aires.